El álbum de mi cabeza sólo con fotos tuyas se llena...
domingo, 20 de noviembre de 2016
“Si pretendo que lo odio… Seguro
dolerá menos”
Me convencí que la indiferencia
amortiguaría el dolor. Sabía que te estaba hiriendo, y no me importó; ¿cómo
puedo entonces perdonarme ahora? Si te fuiste cuando aún me quedaba tanto por confesar…
No hay día que no me culpe, es mi
condena por permitir que te llevaras este recuerdo de mí: Lejana, fría,
egoísta. Y tú, entre todos, eras el que menos lo merecía. Tú… Siempre tan
sonriente al verme.
El tiempo juega conmigo y corre más
despacio. ¿Cómo tolero tu ausencia? Este no-tenerte me hace maldecir por no
haberte abrazado lo suficiente; y hoy cuando ya es muy tarde, quisiera decirte
lo que nunca pude:
TE AMO, PADRE.